Copa Libertadores
Boca logró la clasificación a segunda ronda a pesar de haber convertido sólo 3 goles - Paletta, Dátolo y Riquelme- por el empate que se dio en Chile entre el Colo Colo y el Atlas 1 a 1.
El xeneixe debía convertir 5 goles para poder clasificar y no depender de lo que ocurría en Santiago, sufrimiento anticipado. A los 20' ya estaba 2 a 0 en el marcador y esperanzaba a todos, a pesar de que en Chile desde los 10', el equipo colocolino ganaba 1 a 0 y complicaba el panorama.
Pero esas cosas de Boca en la Copa, la clásica muletilla de la mística, esa suerte del campeón y gol de Riquelme cuando en Chile, Diego Colotto había clavado el empate.
La desesperación se pintó de azul y oro.
Si quedaban dudas de este sufrimiento anticipado, y el que empezará a vivir el hincha de Boca de ahora en más a pesar de estar acostumbrado, el Atlas se defendía y Boca no podía meter los dos goles que lo aseguraran en la siguiente ronda sin problemas. Sin embargo, nada se alteró en ambos encuentros.
Al final, el pitazo del uruguayo Larrionda en Chile trajo la calma en Bueno Aires y cuando el peruano Rivera imitó a su colega desató la fiesta de los hinchas presentes, de esos que empezaron a sufrir desde temprano.
Boca sigue en la copa y tras estos momentos, el anterior fue el triunfo sobre los chilenos, se convirtió definitivamente en el gran protagonista.
